(Aeronoticias).- Hace un año 400 controladores de tráfico aéreo (CTA) españoles protagonizaron un descomunal paro que obligó a cerrar el espacio aéreo de su país durante los días 3 y 4 de Diciembre, afectando seriamente a los aeropuertos internacionales de Barajas y otros de la península ibérica, amén de miles de usuarios.
Hoy empezaran a ser juzgados por la justicia, comenzando por los primeros 16 CTA, todos los cuales alegan que abandonaron sus respectivas torres de control por razones de salud, amparándose en la Ley de Seguridad Aérea Española.
En efecto dicha norma permite que un CTA pueda – dada la responsabilidad que asume – dejar su puesto por disminución de su capacidad psicofísica… pero esto es mucha casualidad, o no ¿?