(Aeronoticias) Con la renuncia de Salomón Lerner Ghitis a la Presidencia del Consejo de Ministros se ha terminado con la historia del primer Gabinete del mandatario Ollanta Humala, quien puede decir, tranquilamente, que ha tenido uno de los gabinetes de más corta duración en la historia del Perú. O al menos de los últimos años.
Luego del fujimorato, ningún presidente había iniciado su mandato con un gabinete que durara tan poco. Roberto Dañino ascendió junto a Toledo aquellas Fiestas Patrias del 2001 y sorteó las crisis hasta el intento de privatizar la Empresa de Generación Eléctrica de Arequipa (Egasa) y la Empresa de Generación Eléctrica del Sur (Egesur), a mediados del 2002. Las marchas que se desataron en la Ciudad Blanca y Tacna acabaron por darle una estocada al gobierno el 19 de junio, cuando la comisión de diálogo firmó la Declaración de Arequipa, en la que el Estado se comprometió a suspender todo.
El golpe fue tan duro que Dañino presentó su renuncia, que se hizo efectiva el 11 de julio, apenas a 17 días de cumplir el año. Cuando se despidió de los periodistas, tras 349 días de mandato, un Dañino bastante risueño admitió que su perfil ya no encajaba en la segunda fase del gobierno de Toledo, el cual necesitará en la PCM a un hombre de “representatividad partidaria” para afrontar el año electoral. El ex primer ministro acabó ese año como embajador del Perú en Estados Unidos.
Mucho mejor fue lo de Jorge del Castillo, quien juramentó el 28 de julio junto a Alan García y recién 810 días después, el 14 de octubre de 2008, dijo adiós. Sin embargo, su despedida no estuvo exenta de escándalos: Del Castillo fue involucrado en el Caso ‘Petroaudios’ en el que el ex ministro de Pesquería del primer quinquenio aprista Rómulo León Alegría y quien fuera el abogado del mandatario en temas tributarios, Alberto Quimper, hoy más conocido como “don Bieto”, comentaban ‘faenones’ en concesiones de lotes petroleros a favor de la empresa noruega Discover Petroleum.
El asunto llegó a los niveles más altos del gobierno cuando ambos mencionaban haber recibido consejos del entonces ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, y tener facilidades para coordinar citas con el presidente gracias a las diligencias de Jorge del Castillo. Y ahí acabó su historia. Fuente: El Comercio
