En su descargo Orccohuarancca destacó como una de las causas principales, el crecimiento urbanístico desordenado, ya que en la zona proliferan las construcciones improvisadas, y esto no hace más que incrementar los índices de riesgo para toda la población de la zona. “Las viviendas y lugares comerciales de todo el pueblo podrían inundarse y hasta ser arrasadas si el desastre es de consideración”
En el informe se prevé que de ocurrir un magno desastre, la población de Macchu Picchu quedaría enterrado bajo un alud de entre tres y cinco metros de piedras, barro, agua y otros desechos. Hasta se baraja-en el informe-la posibilidad de la formación de un lago, en el caso de que el río Vilcanota quedara bloqueado.
Si bien Machu Picchu queda fuera del problema por su ubicación geográfica, este problema acusa gravemente de una realidad que no se puede evitar, realidad que es cuestión de tiempo, por lo que son necesarias tomar medidas drásticas para la protección y preservación de estos poblados. Este no sería el único informe alertando acerca del mismo tema, ya antes proyectos como los del Gobierno Finlandés, Copesco y el Indeci, entre otros, ya advirtieron sobre los peligros en la zona.
La municipalidad y Defensa Civil ya empezaron a tomar parte en el asunto, además de otros sectores, pero es necesaria toda la ayuda posible y las iniciativas privadas para resguardar el poblado más cercano a nuestra maravilla mundial.