Las autoridades federales de Estados Unidos anunciaron hoy que las líneas aéreas de ese país deberán instalar dentro de los próximos dos años un dispositivo especial en el tanque de combustible de ciertos aviones para prevenir la posibilidad de explosiones.
La medida, anunciada por la secretaria de Transporte, Mary Peters, en una conferencia de prensa, fue dada a conocer 12 años después de que una explosión relacionada con deficiencias en el tanque de combustible causó la muerte de 230 personas en un Boeing 747 de la línea aérea TWA.
El avión cayó sobre las aguas del Atlántico, frente a Long Island, después de despegar del aeropuerto JFK de Nueva York.
Fuentes del Departamento de Transporte indicaron que el dispositivo de seguridad deberá ser instalado en aviones de pasajeros y de carga que tengan tanques de combustible en el sector central de su estructura.
La nueva medida de seguridad deberá aplicarse a 2.730 aviones Airbus y Boeing de pasajeros fabricados desde 1991, señalaron las fuentes.
"Creemos que (la medida) salvará vidas", señaló en la rueda de prensa Mark Rosenker, presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por su sigla en inglés).
Una investigación realizada por expertos de la NTSB sobre el accidente del vuelo de TWA indicó que éste fue causado por la ignición de oxígeno en un tanque parcialmente vacío del aparato que había estado bajo el sol durante varias horas previas al despegue.
Esta medida "es muy importante en lo que se refiere a las soluciones para el tanque de combustible", añadió Rosenker.
La nueva medida de seguridad había sido propuesta en 2005, pero las líneas aéreas estadounidenses señalaron que su costo era demasiado alto.
Las fuentes indicaron que el nuevo dispositivo incluirá la sustitución del oxígeno, un gas altamente explosivo, por nitrógeno.
Peters calculó que el costo de la nueva tecnología de seguridad será de entre 92.000 y 311.000 dólares, según el tamaño del avión.
La secretaria de Transporte indicó que ese costo sería de alrededor de 0,1 por ciento del valor del aparato.
"Reconozco que este es un momento difícil para la aviación comercial, pero no hay dudas de que otro accidente como el de TWA plantearía un desafío mucho mayor", señaló.
"Las líneas aéreas cumplirán con esta nueva norma de seguridad", manifestó una portavoz de la Asociación del Transporte Aéreo de EE.UU., que agrupa a las líneas aéreas nacionales, informó la agencia EFE.