(Aeronoticias).– El cobarde capitán Francesco Schettino, conocido mundialmente como «la verguenza de Italia», no se presentó al inicio del juicio para encontrar las causas del lamentable naufragio del crucero Costa Concordia, ocurrido el 13 de enero en el Mediterráneo italiano, una tragedia que enlutó a varios hogares, y en la que está acusado de imprudencia y abandono de barco.
El abogado del controvertido Schettino, Bruno Leporatti declaró para justificar la ausencia de su cliente, que la integridad física del capitán podía correr peligro y que debido a ello él no decidió asistir a la diligencia, ante la indignación de los supervivientes al naufragio.