El resto de los pasajeros también intuía que algo no andaba bien y que ese no sería precisamente un viaje tranquilo. "Estaba mal", reconoció uno de los testigos de los incidentes que obligaron al piloto a retornar al punto de partida y que se encontraba a sólo un metro de ella. Sin embargo, desmintió que la mujer haya molestado al resto del contingente.
A los 45 minutos de la partida, todo se complicó. Botte sufrió una descompensación, que le provocó la pérdida de conocimiento y convulsiones. La jefa de servicio pidió la colaboración de un médico abordo, que atendió a la pasajera. El comandante, asesorado por el profesional, decidió volver a Ezeiza. A las 2.08, el avión aterrizó nuevamente en Buenos Aires.
Una vez en tierra, la mujer fue llevada al Hospital de Agudos Madre Teresa de Calcuta de Ezeiza, adonde fue atendida. Diana Moreno, médica de guardia, informó que ingresó con un cuadro de intoxicación alcohólica. "Había mezclado alcohol y sedantes", puntualizó. La mujer "durmió varias horas" en el centro asistencial en el que se le realizaron estudios y, esta mañana, alrededor de las 8.30 se retiró "en buen estado".
Los damnificados por la vuelta antes de tiempo, pasaron la noche en diferentes hoteles del centro porteño a los que fueron trasladados por la compañía en medio de la madrugada. Este mediodía embarcaron en otro vuelo que partió a las 13 hacia Miami. Emily no viajó.