(Aeronoticias) Teniendo prácticamente todo en su contra el cuadro ingles del Chelsea se consagró en Alemania al vencer en una dramática definición por penales al Bayern Múnich, que estuvo a solo dos minutos de levantar la orejona por quinta vez.
El partido se inició con un marcó impresionante, clásico de una final de Liga de Campeones. La posición del balo y la propuesta era bávara, mientras que el Chelsea solo esperaba un contragolpe de parte de Drogba. La primera parte terminó sin goles y sin muchas ocasiones de gol.
Pero las emociones comenzarían a venir. Ambos equipos salieron al Allianz Arena con una nueva mentalidad que era el de proponer un poco más. Las llegadas comenzaban a aumentar pero no había profundidad por ningún lado. Fue entonces que en el minuto 82 un buen centro al segundo palo, encontró a Muller, que conectó un buen cabezazo contra el piso que hizo inútil el esfuerzo de Peter Cech.
Ese gol parecía que era suficiente para que el Bayern Múnich se quedara con el título, pero a falta de 2 minutos para el final un tiro de esquina para los blues permitió un fuerte cabezazo de Drogba que batía así la resistencia de Neuer. Así termino los 90 minutos y vendrían los tiempos extra.
Se inició el primer tiempo extra y rápidamente íbamos a tener emociones. Y es que una entrada de Drogba sobre Ribéry hizo que el árbitro cobrara penal, pero que no supo aprovechar Robben, haciendo estrella a Cech con la tapada.
Los 180 minutos se cumplieron y la tanda de los penales llegó. Todo parecía se inclinaba para los teutones tras la tapada de Neuer ante la ejecución de Mata. Cuando el resultado era 3-2 a favor del Múnich, el croata Olic falló su disparó haciendo volver a la vida a los londinenses. El marcador marcaba 3-3 y Schweinsteiger lanzaba su disparo al palo, y así todo quedaba en pies del marfileño Drogba, quien no se puso nervioso y concretó el tanto, dándole así su primer título de Champions al Chelsea.
