(Aeronoticias).-Luego del informe periodístico que diera cuenta sobre la decisión del Gobierno de cambiar de logotipo que identifique su gestión, y del inicio de una millonaria campaña propagandística, para posicionar la imagen del gobierno en la población, que incluye gran cantidad de artículos de merchandising como gorros, polos, chalecos, stickers, tazas entre otros, congresistas de diversas bancadas han alzado su voz de protesta al considerlo como un gasto injustificado e innecesario.
Para el presidente de la comisión de Fiscalización, Martín Belaunde no hay ninguna necesidad de estar cambiando de logos, y precisó además que todos los peruanos deben estar informados de lo que se busca con esta campaña. No descartó que el grupo de trabajo que el preside solicite información a los responsables, para saber qué objetivo se persigue con esta iniciativa y cuánto dinero se va a invertir en esto.
«Hay otras prioridades más importantes. No veo el objeto de cambiarlo. Me parece que es un gasto que no tiene la verdadera justificación».
El congresista de Alianza por el Gran Cambio, Juan Carlos Eguren alertó que si el Parlamento no fiscaliza esta campaña impulsada por el Ejecutivo se podría hablar incluso de una malversación de fondos para hacer propaganda al gobierno de Ollanta Humala.
Al igual que su colega, consideró innecesario y sin sentido el cambio de logo, dado que ya existen figuras que representan a nuestro país, como Marca Perú.
A su vez el legislador de Concertación Parlamentaria, Carlos Bruce comentó que el cambio de logo le parece absurdo, porque este tipo de propagandas tiene muy poca influencia en la población, y por ende es innecesaria.
«Es reprobable. No vale la pena, es plata de todos los peruanos. El Congreso puede llamar a los jefes encargados de esta campaña para que expliquen por qué están utilizando la plata de todos los peruanos para esta publicidad».
Javier Diez Canseco, de Gana Perú también opinó sobre este tema controvertido y manifestó que todos los gobiernos buscan publicitar sus obras, pero no encuentra razón alguna para cambiar de logo y material a cinco meses de iniciado el año. «Un diario local afirmaba que el logotipo representaba la o de Ollanta, pero yo en particular no lo creo».
