(Aeronoticias).- Un posible terremoto seguido de tsunami en Lima, no solo dejaría miles de víctimas y viviendas destrozadas. También bloquearía el comercio exterior de nuestro país, al colapsar el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y el puerto del Callao, advirtió ayer Javier Piqué del Pozo, decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Ingeniería.
Por ello, pidió al gobierno tomar en cuenta la situación de ambos terminales, que mueven el 85% del comercio exterior peruano pues, según dijo, «quedarían afectados por un tiempo a consecuencia del sismo con tsunami».
«Es un tema estratégico de sobrevivencia nacional, pero yo no veo ningún plan de contingencia», manifestó con preocupación.
Por su parte, Carlos Zavala, director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres, reveló que ante la ocurrencia de un terremoto de 8.5 o 8.6 grados de magnitud, similar al ocurrido en Lima en 1745, colapsaría el 43% de viviendas de San Juan de Lurigancho.
POSITIVO
Ante este panorama, el simulacro nacional de sismo y tsunami realizado ayer demostró una mejora en la participación de los ciudadanos.
En Lima, el 80% de los habitantes participaron, mientras que a nivel nacional ese índice descendió al 71%.
La simulación de ayer dejó en la capital 13 mil 726 muertos, 343 mil 760 heridos, 67 mil 482 viviendas inhabitables y 118 mil afectadas, pero habitables, según lo reportado por los 43 distritos a la central de operaciones de emergencias del municipio capitalino.
«Hay un mayor compromiso de la población, pero aún falta tomar más conciencia del peligro de un tsunami. Ante un sismo de intensidad con epicentro en el mar, la ola tardaría 20 a 30 minutos en llegar a la zona habitable», apuntó Alfredo Murgueytio, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil.
La Plaza Mayor fue el punto de concentración de miles de personas, tras el «terremoto» de 8 grados de magnitud ocurrido ayer.
Allí estuvieron liderando las labores de evacuación el presidente de la República, Ollanta Humala, acompañado de la primera dama Nadine Heredia, y la alcaldesa de Lima Susana, Villarán, así como otras autoridades de Defensa Civil.
MÁS PREVENCIÓN
No obstante, el decano del Colegio de Ingenieros, Fernán Muñoz, afirmó que aún se necesitan mayores esfuerzos en el tema de la prevención y seguridad.
«De ocurrir un sismo de gran intensidad, aproximadamente el 35% de las viviendas podría colapsar, principalmente porque han sido construidas de manera informal o fueron edificadas en terrenos inadecuados», refirió.
Diario Correo – diariocorreo.pe
