(Aeronoticias).-Pese al incesante baño de sangre, y la violencia que continúa en la mayoría de las ciudades de Siria, causando la muerte de mas de 40 personas, la mayoría de ellas en la provincia de Daraa, Rusia condenó el accionar violento, pero se niega a apoyar intervención.
Cabe precisar que el ministro del Exterior, Serguei Lavrov, quien pidió en Moscú la celebración inmediata de una conferencia de paz para ponerle fin de una vez por todas al derramamiento de sangre en Siria y que, tenga como finalidad el éxito del plan de paz del enviado especial de la ONU al país árabe Kofi Annan.