(Aeronoticias).- Tres años y tres días después del accidente del vuelo AF447 de Air France que cubría la ruta entre Río de Janeiro y París y dejó un saldo trágico de 228 muertos, el informe final aporta las causas del siniestro.
Según las conclusiones presentadas hoy por la Oficina de Investigación y Análisis francesa (BEA), hubo problemas técnicos derivados de la ergonomía del avión, un Airbus A330, pero también humanos, consecuencia de las acciones de los pilotos que sufrieron mucho estrés.
Según el documento el desencadenante de los problemas fue un fallo continuado en los motores del aparato. A esto se le suma las condiciones de vuelo complicadas por una tormenta que hizo que el aparato sufriera fuertes turbulencias.
Pero el informe también apunta a fallos técnicos. Las sondas de velocidad Pitot, del fabricante francés Thales, tuvieron un problema de congelación que motivó el apagado del piloto automático.
Por otro lado, en paralelo al informe de la BEA se está desarrollando una investigación judicial para determinar las responsabilidades penales que podrían afectar a la aerolínea Air France y al fabricante de aviones Aribus, ambas investigadas por homicidio involuntario.
(Con información de bbc.co.uk)