(Aeronoticias).-Un nuevo giro ha dado las investigaciones sobre el crimen de la abogada, Elizabeth Vásquez Marín, las manchas de sangre encontradas en el vehículo donde fue encontrado el cadáver de la infortunada letrada, revelarían que la fallecida aún estaba con vida cuando fue arrojada en la cajuela del automóvil.
Esta manifestación la dio el perito forense Oswaldo Perleche Parraguez en la audiencia que se realizó ayer en el penal Santa Mónica de Chorrillos, en la que estuvo presente la procesada por ser la presunta autora intelectual del crimen de su madre, Elizabeth Espino Vásquez.
El perito informó además que muy cerca al cuerpo de la víctima se hallaron cabellos que no pertenecían a la extinta letrada. Se desconoce a quién le pertenecerían porque no le practicaron las pruebas de ADN.
«Estos cabellos son más largos y se nota que han sido arrancados porque se pueden apreciar sus raíces».
De la misma opinión fue el perito Félix Izarra Beraun, quien frente a los integrantes de la Tercera Sala Penal, afirmó que en el vehículo había un pedazo de papel higiénico con restos orgánicos de Elizabeth Vásquez.
El último testigo citado por el tribunal fue el especialista forense Juan Leiva Pimentel, quien revisó a Elita el 30 de enero del año 2010, cuatro días después del horrendo crimen.
Según afirmó en su testimonio, la joven acusada presentaba lesiones en ambos antebrazos y piernas, al respecto Diana Amoretti, abogada de la familia de la víctima, recordó que la exempleada, Liliana Huamán contó que Elita le había confesado que había sido golpeada por su madre en esas zonas, cuando esta intentó defenderse para no ser asesinada.
