(Aeronoticias).- Los restos del Costa Concordia, que naufragó el 13 de enero de este año frente a la isla de Giglio (Italia) dejando un saldo de 32 muertos, se ha convertido en un atractivo turístico para los numerosos visitantes que llegan al puerto italiano.
Los botes anclados en el puerto italiano de Santo Stefano cobran diez euros (alrededor de US$12) por un recorrido hacia Giglio, frente a cuyas costas permanece el casco de la lujosa embarcación, según explica la agencia AFP.
Más allá del dolor y los malos recuerdos que transmiten los restos de la embarcación, el alcalde de Gigio reconoció que el turismo a la isla ha aumentado luego del accidente.
“Se trata de un turista que viene para pasar la jornada, de curiosos que vienen para tomar una foto del paquidermo recostado sobre las rocas (…). Una curiosidad excesiva, que se satisface con la visita al Giglio, como si fuera un museo”, indicó en declaraciones reproducidas por AFP.
“El turismo que nosotros preferimos, que ama el mar limpio y protege el medio ambiente, ha sido el más afectado”, añadió el burgomaestre, no sin explicar que pese a todo las reservas de hoteles han caído, en parte debido a la crisis económica.
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El proyecto para retirar los restos del crucero ya fue aprobado y se espera que el complicado proceso de remoción haya acabado para la primavera europea del 2013.