(Aeronoticias).-Gran polémica ha generado en China, el caso de un adolescente que en su deseperación por tener un iPhone y un iPad, vendió su riñón, ahora en un tribunal de la provincia de Hunan, suroeste de China, se ha iniciado el juicio contra nueve personas implicados en el hecho.
Los fiscales afirmaron que esas personas inescrupulosas, entre las que se encuentran un cirujano, de nombre He Wei tienen responsabilidad penal por infligir heridas intencionadamente y fueron acusados por beneficiarse económicamente del tráfico de órganos.
Cabe precisar que en el año 2011, un estudiante de apellido Wang se dejó extraer el mencionado y delicado órgano por unos 22 mil yuanes que son aproximadamente unos 2.800 euros.
Los padres del adolescente se sorprendieron cuando su hijo regresó a su casa con dinero, le preguntaron cómo había conseguido el dinero, el menor confesó a su madre la venta de uno de sus riñones. Luego de la operación empezó a tener problemas renales.