La Asociación de Exportadores (ADEX) solicitó al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) y el Ministerio de RR.EE. inician un trabajo conjunto para agilizar el pago retrazado de alrededor de US$ 500 millones de parte del gobierno venezolano a alrededor de 400 empresas exportadoras peruanas, que se ven perjudicadas por esa demora.
Por ello, ADEX envió una carta a la Ministra de Comercio Exterior, Mercedes Araoz en la que solicitan su intervención para solucionar ese problema. En la misiva, suscrita por el presidente de ADEX, José Luis Silva Martinot, se señala que en los últimos años las exportaciones peruanas a ese país registraron crecimiento a pesar del marco adverso de los pagos, previa autorización de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) de Venezuela.
Adicionalmente, ese país, exige a sus empresas importadoras (clientes de las empresas exportadoras peruanas) un Certificado de No Producción Nacional o Producción Insuficiente, para garantizar que los productos foráneos no compitan con su industria nacional, lo que se constituye en un factor adicional que perjudica el libre comercio expresado en el marco de la Comunidad Andina. “Todo lo descrito clarifica las restricciones al normal flujo comercial que este país hermano de nuestra región impone en la actualidad”, indica la carta.
Refiere que uno de los mayores efectos negativos es el retrazo prolongado de los pagos vía CADIVI, muchas de ellos de hasta seis meses, lo que es un factor gravísimo para las empresas peruanas pues las asfixia financieramente haciendo mella a su cadena de proveedores, que también se han visto perjudicados.
Por todo ello, el gremio exportador urgió al Ministerio de Comercio Exterior para que tome contacto con las autoridades venezolanas a fin de iniciar un proceso de negociación que permita implementar un mecanismo de solución a este entrampamiento de pagos pendientes que afecta a cerca del 50% de los exportadores de confecciones y textiles de ese país.
ADEX solicitó a las autoridades Venezolanas implementar un sistema bilateral de pagos que sea rápido, seguro y garantizado, para mantener la fluidez comercial que nos caracterizó en los últimos años.
