(Aeronoticias).-Ni las nuevas tácticas para reclamar una mejor educación, los salvaron de ser repelidos por los carabineros, varios estudiantes chilenos protestaron en simultáneo en diversos barrios, pero al igual que las protestas únicas y multitudinarias de antes terminaron en fuertes enfrentamientos con la policía.
La Intendencia Metropolitana de Santiago informó que las manifestaciones dejaron al menos 140 detenidos, 18 carabineros lesionados y múltiples daños a la propiedad pública y privada.
El jefe de seguridad de la región metropolitana de Santiago, Gonzalo Díaz del Río, explicó que de los 18 policías lesionados, 3 resultaron con heridas de gravedad e internados en el hospital institucional.
Cabe precisar que se generaron destrozos en el histórico Instituto Nacional, a dos manzanas de la Casa de La Moneda, sede del Ejecutivo, donde los estudiantes procedieron a incendiar material del establecimiento y también en las inmediaciones de la municipalidad de Providencia, en el sector oriente de la capital.
Según las estimaciones entregadas por Carabineros en las 14 marchas no autorizadas por la autoridad competente, participaron al menos unos 8.000 estudiantes.
Los violentos incidentes se desataron hacia el final de las marchas que comenzaron bajo la lluvia y cuyo denominador común fue la convergencia hacia los municipios y la entrega a los alcaldes de las demandas estudiantiles, en el marco de un paro nacional convocado por los alumnos de secundaria.
Los senadores de oposición Guido Girardi y Juan Pablo Letelier llamaron hoy a no continuar con la «militarización» para contener al movimiento estudiantil y condenaron, además, las denuncias que han surgido sobre presuntos abusos sexuales en las detenciones a estudiantes de secundaria.
En el centro, los disturbios surgieron tras una manifestación que reunió a más de 3.000 jóvenes en la Plaza de Armas, frente a la alcaldía, cuando algunos grupos pretendieron marchar por la Alameda Bernardo O»Higgins y algunas calles aledañas.
Luego de lanzar un par de advertencias por alatavoces, la Policía disolvió con chorros de agua y gases lacrimógenos a los exaltados jóvenes, que respondieron con piedras entre otros objetos.
En Providencia, la situación fue similar, aunque en este caso la Policía arremetió contra unos 5.000 jóvenes congregados frente al municipio antes de que pudieran entregar sus demandas en la alcaldía.