Ifremer dijo también que envió un buque por el Atrántico equipado con un minisubmarino y un robot remoto.
Pourquoi Pas, el barco que partió el día martes de las Islas Azores, pudiera demorarse hasta 10 días en llegar a las aguas entre Brasil y África donde los aviones militares están buscando los restos del avión.
A bordo del barco esta el submarino Nautile, que puede bajar hasta 6 mil metros por debajo del mar y el robot, conocido como Víctor 6,000.
Los equipos de esta búsqueda tienen un mes para poder localizar las cajas negras, antes de que dejen de emitir señales. Podrían estar dispersos en una vasta cadena montañosa submarina en el Atlántico.
Paul-Louis Arslanian, director de la agencia francesa de investigaciones de accidentes, expresó ayer que no estaba “optimista” de que se pudieran encontrar las grabadoras del avión, que desapareció el domingo en la noche minutos después de entrar a una peligrosa banda de tormentas.
El submarino se sumergió varias veces hacia el Titanic en 1987, 1993, 1994, 1996 y 1998, para explorar los restos, empleó un robot especialmente diseñado, el ROV Robin, capaz de llegar a zonas que el submarino no puede alcanzar.
