(Aeronoticias).- La madrugada del sábado, una columna de Sendero Luminoso atacó el aeródromo de Kiteni e incendió tres helicópteros que prestaban servicios a trabajadores del proyecto Camisea. La Policía tenía conocimiento del ataque antes que ocurriera, pero no se tomaron las precauciones necesarias, publicó el diario El Comercio.
Según Ralph Zapata, corresponsal de El Comercio en Cusco, inteligencia de la policía sabía del ataque de los hombres de ‘Gabriel’ y ‘Alipio’ y se lo comunicó a los altos mandos de la empresa Securitas, encargada de custodiar el aeródromo de Kiteni, pero ésta no tomó las precauciones del caso.
Los policías y militares se habían retirado hace varios meses en el helipuerto, pero el personal privado que vigiló el aeródromo el día del ataque no tenía ni armas ni chalecos antibalas, lo que facilitó el ataque de los narcoterroristas.
Tras el ataque, ‘Gabriel’ y ‘Alipio’ no se replegaron, sino que se refugiaron en algún campamento del valle de Vilcabamba, a la espera de la respuesta de las fuerzas mixtas. Por eso se reforzó la seguridad en la comisaría de Kiteni con más de 20 policías y la base antisubversiva de Venecia, a 15 minutos de la zona.
De otro lado, más de cincuenta trabajadores de Techint, Coga, Módulos Constructores y CSM fueron trasladados en combis y camionetas a Quillabamba y Cusco. Otros fueron derivados a Lima. Según Zapata, obreros de Techint y Coga llegaron al campamento Malvinas para realizar labores de mantenimiento del ducto.
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