(Aeronoticias).- Se llevó a cabo la primera corrida de la feria, con ganado colombiano de Achury Viejo, de buena presentación y desigual juego, con dos toros buenos, segundo y sexto. Actuaron, Javier Castaño, nuevo en Lima, de blanco y oro, Iván Fandiño, de verde y oro y Fernando Roca Rey, de morado y azabache.
Javier Castaño se ha mostrado como un torero macizo, serio, con una muleta poderosa. Creemos que con ganado más propicio y con mayor transmisión debe lucir mucho más. Le vimos alguna buena verónica y series destacables con la muleta. Fue ovacionado en sus dos toros y despedido en igual forma al término de la corrida.
Iván Fandiño vino el año pasado como una novedad de ser revelación de temporada. Este año vuelve como tercero en la estadística y se ha mostrado como un torero cuajado, con mucho sitio, en otras palabras ya como figura. Buenas verónicas en su primero y una faena vistosa, con muy buenas series con la derecha a un toro que se venía de largo. Trada en cuadrar y en caer el toro y ello enfría al público y si bien hay petición la cosa queda en saludo desde el tercio. En el cuarto recibe con larga cambiada de rodillas, sigue con tres faroles y delantales algo apresurados pero emotivos. Faena de muleta que brinda a Manuel Gonzáles, Director de Afición Perú. Faena con poder, siempre por encima del toro y va sacando pases a fuerza de porfiar y de dominar al animal. Mata de una entera y se le concede una oreja. Quizá más justificado el trofeo en el primero, pero en concreto ha sido una muy buena actuación que confirma su posición actual en el escalafón.
Fernando Roca Rey ha estado bien con capote y banderillas en sus dos toros. Con el capote se le ve más reposado. Muy bien en banderillas. En su primero inicia la faena con estatuarios pero es cogido aparatosamente y luego el toro presenta dificultades. Mata de entera y hay algunas palmas. Al sexto lo recibe de rodillas y cumple con el capote. Nuevamente bien en banderillas y con la muleta baja mucho de tono, lamentablemente pues el toro a nuestro juicio es el mejor de la corrida. Faena sin estructura, con muchos enganchones y equivocando las distancias. Se corea toro, toro, toro y termina de estocada recibiendo pitos finales.
En el palco nuevos errores al cambiar el tercio de varas con toros casi sin picar y sin que nadie lo pida y otra vez cambiando el segundo tercio con solo dos pares de banderillas. Igualmente el encargado del clarín no conoce el toque de cuadrillas y en los cambios de tercio toca de manera distinta a lo habitual, que no es lo tradicional en nuestra Plaza.
