(Aeronoticias).- El Dreamliner 787 de Boeing sufrió su segundo percance en dos días, con la misma aerolínea y en el mismo aeropuerto de Estados Unidos, en el último de una serie de incidentes que han desatado preocupaciones de seguridad sobre la nueva aeronave.
Una filtración de combustible forzó el martes al Dreamliner operado por Japan Airlines a cancelar su despegue del aeropuerto internacional de Boston, un día después de otro contratiempo en el sistema eléctrico que afectó un vuelo de la misma compañía en dirección a Tokio.
Los clientes asiáticos se apresuraron a mostrar su apoyo a la fabricante de aviones estadounidense, diciendo que los incidentes eran reveses que pueden ocurrir en el caso de nuevas aeronaves y confirmando que no tenían planes de retrasar o suspender órdenes del Dreamliner 787, que tiene un precio de 207 millones de dólares.