(Aeronoticias).-En esta estación del año, tan esperada por todos, es muy común que nuestros pies sufran por la aparición de los temidos y odiosos hongos. Tenga mucho cuidado porque andar descalzo en espacios públicos tales como piscinas y playas, resulta ser el factor principal de contagio. Pero el dermatólogo de la clínica San Gabriel, Carlos Echevarría Escribens, asegura que no es la única forma de transmisión.
«También se pueden transmitir cuando uno tiene contacto con los animales. Los perros, los gatos y otros animales domésticos tienen hongos en la superficie de su pelaje que pueden pasar fácilmente a la piel de las personas», declaró el especialista a una emisora local.
Los signos más comunes de la infección, que se aloja comúnmente entre los dedos de los pies, plantas y bordes son el escozor insoportable, grietas dolorosas y escamas antiestéticas.
«Si el hongo solo afecta a la piel podría tratarse con cremas, pero estas (cremas) no suelen llegar a una eficacia del 100%. Para ver una gran mejoría la aplicación debe ser entre uno a dos meses durante todos los días», explicó.
Echevarría Escribens explicó que el problema se agrava cuando la infección alcanza a las uñas, ya que el tratamiento para esta zona del pie requiere entre seis a doce meses de medicación por vía oral; en ese sentido resaltó la importancia de la prevención.
“Hay que tratar de evitar la humedad, lavarse diariamente y tratar de secarse siempre entre los dedos de los pies”, agregó.
También mencionó que se debe evitar compartir toallas, cortaúñas u otros accesorios como lima de uñas o esmaltes que faciliten el contagio. No usar siempre el mismo calzado cerrado, cambiarlo con frecuencia y permitir la ventilación interna y de las plantillas.
