(Aeronoticias).- Cinco muertos, entre los que se encontraba un sobrino nieto del empresario Antonio Ermirio de Moraes, quien es uno de los hombres más ricos de Brasil, fue el trágico saldo de la caída de una avioneta en el estado brasileño de Sao Paulo.
El lamentable accidente ocurrió hacia las 20:20 hora local (22.20 GMT) del domingo en Cándido Mota, municipio en el interior del estado de Sao Paulo y a unos 428 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo.
Unos 40 minutos después de que la avioneta, una King Air, hubiera despegado de Maringá, ciudad del vecino estado de Paraná, se perdió el contacto con las autoridades aeronáuticas.
El domingo por la noche se inició la búsqueda, que dio como resultado el hallazgo de los restos de la aeronave en una plantación de soja hoy por la mañana.
Vecinos de la región dicen haber escuchado una avioneta volar en círculos antes de una fuerte explosión.
Según hipótesis que maneja la policía, el piloto derramó combustible antes del accidente por lo que se cree de que intentaba realizar un aterrizaje de emergencia.
Entre los ocupantes de la aeronave estaban el empresario José Eduardo Ermirio de Moraes, de 29 años y sobrino nieto de Antonio Ermirio de Moraes, el controlador del Grupo Votorantim, un poderoso conglomerado que agrupa empresas de los sectores de cemento, celulosa, papel, minería y petroquímica.
En la aeronave también estaba la novia y la suegra del empresario, Leticia Rogangnoli Assunçao y Aparecida Romagnoli Assunçao.
Las otras dos víctimas fueron el piloto del aparato, identificado como Luiz Marcondes Rodrigues Filho, de 54 años, y la copiloto Luciana Aguiar de Costa e Souza.
La investigación sobre las causas del accidente será realizada por la Policía Civil, la Fuerza Aérea Brasileña y la Agencia Nacional de Aviación Civil.
