Para los diabéticos, el azúcar es un dulce venenoso, su consumo es un lento suicidio, ya que reduce las ganas de consumir alimentos nutritivos como frutas y verduras, provocando carencias en vitaminas y nutrientes para el ser humano. Aunque no hay cura para la diabetes, esta enfermedad, se puede controlar, en nuestro país existen diversos medicamentos para contribuir con su tratamiento, ya que en los últimos años se han desarrollado nuevas clases de drogas para contrarrestar este mal.
Un buen tratamiento necesita tres requisitos primordiales: una dieta adecuada, ejercicios continuos y medicación.
En la actualidad existen las insulinas humanas y modernas. Las modernas fueron modificadas para tener características superiores a las humanas, como mayor duración y un efecto rápido. Se dividen en basales, las cuales, se aplican una vez al día, manteniendo así los niveles de glucosa adecuados, esto disminuye los riesgos o complicaciones a largo plazo (no causa dolor y a diferencia de otras insulinas, tiene como ventaja el efecto mínimo de ganar peso), y en ultrarrápidas que tienen una duración corta y previenen las subidas drásticas de glucosa (controlan el nivel de glucosa después de las comidas).
Hasta 1995 solo existían dos medicamentos para la diabetes: glibenclamina e insulina. En los siguientes 17 años aparecieron nuevas insulinas (análogas).
Existen diversos factores que deben analizarse antes de medicar a un paciente con diabetes, como la edad, el tiempo de la enfermedad, los niveles de glucosa en la sangre, el estilo de vida, la presencia de enfermedades vinculadas y las complicaciones de la misma enfermedad. Los médicos deben suministrar las drogas de acuerdo a las condiciones del paciente e instruirlo sobre su administración y efectos colaterales.
Investigaciones realizadas a nivel mundial coinciden en que la diabetes se ha convertido en una epidemia mundial, que va de la mano con el sobrepeso, obesidad y falta de actividad física. La Federación Internacional de Diabetes (FID) reporta más de 350 millones de diabéticos en el mundo y se calcula que la cifra sobrepasará los 500 millones de habitantes para el 2030 si no se toman medidas preventivas.
Los tratamientos y control de la diabetes tipo 1 y 2, pueden tener éxito si cuentan con un hábito alimenticio sano y una rutina de ejercicios físicos, basta con 30 minutos para reducir el riesgo de diabetes en un 35% o 40%. Por esto es importante que las personas que padecen de obesidad consulten a los nutricionistas para seguir planes alimentarios que se ajusten a sus necesidades. Esto implica limitar el consumo de alimentos ricos en colesterol, grasas y azucares, son algunas de las prácticas que deben tener en cuenta los diabéticos. Es importante tener un registro diario de la presión arterial y de los niveles de glucosa, antes y después de las comidas.
El Consenso Peruano sobre prevención y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2 recomendó el uso del test Findrisk, que calcula el riesgo de padecer diabetes en los siguientes diez años de acuerdo a la edad, índice de masa corporal y diámetro de la cintura, así como actividad física, ingesta de verduras y frutas, presión arterial alta y antecedentes familiares con diabetes.
La población debe tomar conciencia y tener una vida saludable, el Ministerio de Salud debe reforzar las campañas preventivas y motivar a la ciudadanía a consumir productos sanos y naturales.
Un régimen alimenticio adecuado para las personas con diabetes debe consistir en 55% de carbohidratos, privilegiando los ricos en fibra, como las verduras y frutas, 20% de proteínas, sobre todo las carnes blancas, y 25% de grasas, como el aceite de oliva, reduciendo al máximo las saturadas y las grasas animales. Obteniendo así que el total de calorías que ingiera el paciente concuerde con su trabajo o gasto energético.
Un diabético debe evitar carbohidratos simples como el azúcar, panela, miel, y sus derivados como dulces, postres y gaseosas. A diferencia de los carbohidratos complejos como la avena, el trigo, menestras o tubérculos, el organismo absorbe mucho más rápido los carbohidratos simples, por lo que elevan rápidamente los niveles de glucosa.
La Asociacion Americana de la Diabetes seleccionó 10 alimentos saludables para esta enfermedad. Los tres primeros son las bayas (fresas, frambuesas y moras), las frutas cítricas y los vegetales de hojas verde oscuro (espinacas).
Los tres siguientes son pescados ricos en ácidos grasos y omega 3 (salmón, atún, sardina, trucha, anchoa e hígado de bacalao), los lácteos bajos en grasa y los tomates.
Finalmente, los cuatro últimos son las nueces, su consumo 2 onzas al día ayuda al control de glucosa, sin afectar su peso, el camote, los frijoles y los granos integrales, ya que su consumo en lugar de arroz puede reducir el riesgo de diabetes en un 36%.
TIPS
-Lo ideal es que consuma 3 comidas bien balanceadas al día y evite comer por más de 6 horas seguidas.
-Coma la fruta en vez de preparar jugos o compotas.
-Incluya solo una porción de harina integral por comida.
-Consuma alimentos bajos en índice glicémico (bajo en azúcar)
-Consuma aceite de Oliva en vez del vegetal.
-Tome agua o infusiones en reemplazo de jugos artificiales.
-Limite su consumo de grasas, así sean saludables, grasa es grasa!
– Evite freír la comida, de preferencia sancóchela.
-Haga deporte, muévase, disfrute.
-Si esta con sobrepeso, pierda entre 5% y 10% de su peso.
-Consuma el mínimo de cantidades de carbohidratos.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada diez segundos muere una persona por causas vinculadas con la diabetes. Estas muertes podrían evitarse de tener la enfermedad bajo control. Y uno de los factores claves es la dieta.
Si conoce todo de la diabetes evitará caer en los mitos acerca de esta enfermedad.
El paciente diabético debe controlar su enfermedad y no permitir que esta lo controle a él. Esto se consigue informándose acerca de este tema, previniendo; pero sobre todo con optimismo, teniendo fe y esperanza en que la diabetes se puede controlar.
