(Aeronoticias).- La construcción de un aeródromo y una base aérea en Pichari -Cusco- ha originado la protesta de cien familias de la comunidad de Otari Colonos, quienes denuncian la futura expropiación de las 476 hectáreas donde habitan y cultivan cacao.
El clímax de esta discusión llega cuando Ruth Rodríguez Salvatierra, teniente gobernadora de Otari Colonos, denuncia los engaños que sometió altos mandos del Comando Especial-VRAE y el alcalde de Pichari, Edilberto Gómez Palomino, a los pobladores, al anunciarles que la construcción del aeropuerto sólo sería de uso civil y que ayudaría a la exportación de sus productos. Pero los oficios dirigidos al Ministerio de Defensa, según informa La República, confirmaron que el aeródromo será de uso militar y que las hectáreas referidas serán expropiadas por la fuerza.
Ricardo Soberón, ex jefe de Devida, informó que «el aeródromo y la base aérea para operaciones logísticas son parte de los planes del Pentágono para consolidar la militarización de la lucha antidrogas en Perú».
El informe del Ministerio de Defensa Nº 700-2012/VRD/C/04 señala que los terrenos previstos a usar no podrán usarse tan libremente. «En ese sentido se vienen tomando las previsiones para lograr una negociación directa y pacífica con dichos posesionarios mediante el pago del justiprecio correspondiente al trámite de expropiación forzosa».
Desde el año 2003, ese mismo informe -con el aval del Grupo Consultivo de Ayuda Militar de los Estados Unidos- de Defensa determinó «que el sector más apropiado para la construcción de un aeródromo en dicha zona es la localidad de Pichari». Siete años después la Fuerza Aérea Peruana remitió a la cartera de defensa el perfil de dicho proyecto.
