(Aeronoticias).-En los últimos años nuestros niños y adolescentes se ven amenazados por esta práctica demencial, denominada bullying que no es más que una severa intimidación, que incluso en muchos casos se torna cruel, provocando problemas emocionales en sus víctimas, que pueden tener consecuencias fatales, según afirmaron diversos especialistas en salud mental de los hospitales de Sisol.
Explicaron que al iniciarse la etapa de la adolescencia, no solo se presentan cambios físicos, sino también que surge la necesidad de formar parte de algún grupo social, el cual se vuelve muy importante para los adolescentes.
“Durante la adolescencia buscamos autonomía de nuestros padres y preferimos a nuestros amigos para discutir problemas, sentimientos, temores o dudas”, aseguraron.
Explicaron que esa dependencia amical va acompañada muchas veces de presiones sociales por alcanzar mayor aceptación y popularidad, lo que puede desencadenar problemas de conducta e inseguridad en el adolescente.
“La presión por alcanzar un status social dentro del grupo, así como la aceptación de sus compañeros guarda relación con el incremento de casos de intimidación, en un afán por demostrar superioridad sobre otras personas, ya sea insultándolas o ridiculizándolas”, manifestaron.
En el caso del bullying, afirmaron que se trata de un tipo de intimidación que se manifiesta de manera física, verbal y/o psicológica, abarcando incluso la agresión virtual a través de las redes sociales, herramienta muy utilizada por los adolescentes.
En vista de ello, señalaron que se requiere tomar acciones más decididas para erradicar este problema, a través de la intervención de psicólogos, docentes, tutores, autoridades educativas y padres de familia para generar una convivencia armónica y respetuosa entre los adolescentes.
Revelaron que Sisol lanzará próximamente el primer Centro de Atención Integral para Adolescentes y Jóvenes, denominado “Sisol Joven”, especializado en resolver los problemas de este sector de la población, especialmente aquellos de origen emocional.
En ese centro atenderá un equipo de profesionales calificados en el tratamiento del adolescente y jóvenes. A través de una serie de programas e iniciativas, estos expertos trabajarán en el cuidado de la salud física y emocional de los menores.
En el ámbito preventivo, se buscará por todos los medios evitar estos casos detectando cualquier señal de alerta, como aislamiento, agresividad, depresión o algún problema de salud mental como baja autoestima, estrés o ansiedad, acotaron.
