(Aeronoticias).- Muchas dudas han surgido por el silencio del Consell y del presidente de Aerocas sobre quién está detrás de la oferta de compra del aeropuerto agravan la incertidumbre sobre la fiabilidad del proyecto. Si bien Carlos Fabra ha expresado su “certeza moral” de que todo llegará a buen puerto. Las informaciones al respecto han caído a cuentagotas y, a fecha de hoy, ha trascendido que el grupo inversor libio es la firma Lilac Trade and Investiment Limited, con sede en Nueva Zelanda, y cuyo representante es un asesor político libio y miembro de la Cámara de comercio Árabe-Británica.
Las negociaciones, se han estado realizando con un enlace en la Comunidad Valenciana. Se trata del empresario valenciano José Mena, ingeniero aeronáutico. Fabra ha rehusado hasta la fecha confirmar ningún dato de los supuestos compradores. Un silencio que no profesa en cuanto al contenido. El expresidente de la Diputación de Castellón avala la viabilidad de un proyecto analizado por Broseta, que asesora a los compradores, y por Garrigues en la parte de Aerocas, desde agosto del pasado año.
Fabra sí ha concretado que la finalidad es adaptar la instalación de Vilanova d’Alcolea a los condicionantes que requiere un aeropuerto de mercancías. Por ello la comptra por 87,5 millones de euros y un desembolso cercano a los cien millones que serían necesarios para estas obras. Incluso ha desvelado la intención de construir un oleoducto hasta el aeropuerto.
Fabra, dijo que hay que compaginar las mercancías con el propósito con el que se construyó el aeródromo. “Se descarta el uso no turístico”, afirmó recientemente. El presidente de Aerocas habla de 600.000 pasajeros durante los dos primeros años de su puesta en marcha.