En toda Europa son los españoles a los que más les cuesta pagar por el uso de telefonía celular, situación que puede cambiar ahora que la Comisiòn del Mercado de las Telecomunicaciones de España ha decidido intervenir en el caso.
A este efecto se está exigiendo a Telefónica que abra su red de fibra-óptica a los competidores al tiempo que se ha ordenado también a todas las firmas de telecomunicaciones que operan en España que recorten las tarifas que cobran a sus competidores para conectar las llamadas, una importante fuente de ingresos para Telefónica.
Todo esto tiene que ver con un delicado juicio contra el presidente de Telefónica, César Alierta, por el presunto delito de operaciones bursátiles basadas en información privilegiada de esta empresa que tiene grandes inversiones en países de América Latina, incluyendo el Perú.