(Aeronoticias).- Han pasado muchos años, pero el fenómeno que remeció Lima aún continúa.Ante un auditorio lleno, los exintegrantes de la recordada agrupación Menudo, hoy nuevamente reunidos bajo el nombre del Reencuentro,entregaron una noche de música, recuerdos y muchas emociones.
La histeria se desató en el Estadio Monumental. Cientos de jovencitas, y ya no tan jovencitas, miles de madres de familia, recordando sus años de adolescencia y algunos caballeros se reunieron en la explanada sur del estadio desde las 8 de la noche. Incluso llegaron algunas abuelas y niños.
Ante tanta gente en el auditorio la seguridad tuvo que colocar vallas para evitar que alguien se acerque demasiado al pie del escenario. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano. Como en sus mejores épocas, las señoras se rebelaron, con tal de ver lo más cerca posible a sus ídolos hoy ya unos hombres maduros.
La anunciada presentación del Reencuentro motivó a que sus fans de países tan distantes como Brasil, Uruguay, Panamá, Costa Rica y Argentina se diesen un salto, para lo que podría ser el último concierto del grupo en el Perú.
No faltaron las estrellas. Entre las primeras filas, una emocionada Eva Ayllón confesaba a una emisora local ser fanática de Menudo. Algunos asientos más allá, Laura Huarcayo y Carlos Álvarez esperaban pacientemente a que inicie el show.
Cerca de las 9 de la noche, las luces del escenario se prendieron. El espectáculo inició con el músico peruano Renzo Dalí, quien hizo un recuento en piano de aquellas producciones entrañables de la televisión y el cine de los años 80. Aunque el público estaba dispuesto a pedirle que se retire, para ver de una vez al plato fuerte de la noche, el novel artista logró convencer y se despidió con aplausos.
A las 10 de la noche, la ansiada espera por fin terminó. Ricky Meléndez, René Farrait, Miguel Cancel, Johnny Lozada, Ray Reyes y Charlie Massó salieron a escena, todos vestidos de negro y listos para una descarga de sus más recordados éxitos como Menudo.
El repertorio inició con “Indianápolis”. En el fondo, una pantalla proyectaba el video de la canción, con las imágenes de Menudo cuando apenas eran unos adolescentes.
El concierto continúo con “Fuego”, “Chicle de amor”, “La chispa de la vida”, “Lluvia”, “Dulces besos”, “Quiero ser”, “Lady”, “Clara” y “Tú te imaginas”.
«Buenas noches, Lima», gritó Ricky. “Es un gran placer estar con nuestras fanáticas más fieles”, dijo Charlie. “Ya estaba extrañando mucho a la gente de Lima”, añadió Johnny.
Continuaron las canciones y vino una sorpresa: Miguel interpretó “La flor de la canela” -“con el mayor de los respetos”-, en una versión más de ranchera que de vals.
No faltaron los clásicos “Voulez-Vouz” y “Claridad”. El primer bloque de canciones incluyó también un mix de “El momento del adiós”, “Mi mejor amiga”, “El ayer”, “Chiquita” y “Es por amor”, antes que el sexteto se despidiese por unos minutos.
Tras la pausa, Ray volvió a escena para agradecer por la “infancia increíble” que tuvo con Menudo gracias al público; y cantar “Si tú no estás”.
El resto del Reencuentro se le unió para cerrar la noche con “A volar”, “Mi banda toca rock” y “Súbete a mi moto”.
“Que noche tan especial. Gracias a todos ustedes. Gracias por esta noche mágica. Muy pronto esperamos estar acá con ustedes. Que Dios los cuide”, dijeron los ex-Menudo.
El público gritaba. Nadie quería que los chicos se fueran. Casi dos horas de concierto no fueron suficientes para calmar a los miles de espectadores.