(Aeronoticias).- La aerolínea Ryanair ha sido acusada ante el Parlamento de Reino Unido por atentar contra los derechos de una azafata. Sophie Growcoot, la trabajadora de la aerolínea «low-cost», aseguró haber trabajado días sin cobrar, entre otros abusos.
Growcoot asegura que, al momento de ingresar a Ryanair, fue obligada a pagar 360 libras esterlinas por su uniforme, y casi 2 mil para tomar un curso de seguridad. En su trabajo sólo le pagaron por el tiempo que permanecía en vuelo, descontando el lapso que permanecía en tierra.
Luciana Berger, parlamentaria de Liverpool, llevó la denuncia ante la Cámara de los Comunes y acusó a la firma irlandesa de explotar «despiadadamente» a sus trabajadores. «Esto es explotación por Ryanair. Claro y simple», dijo. «¿Cómo puede Michael O’Leary pensar que es justo o aceptable para su compañía obtener beneficios a costa de tripulantes explotados como Sophie?», expresó.
Con información de The Telegraph.