El día de ayer, el fiscal especial para los casos contra Alberto Fujimori, Avelino Guillén, afirmó que la defensa de Fujimori en el juicio por corrupción quiere impedir que se descubra todos los actos delictivos relacionados.
Guillén dijo en una rueda de prensa con medios extranjeros en Lima, que la estrategia de la defensa, dirigida por el abogado César Nakazaki, de “aceptar los hechos, pero no la responsabilidad penal” evita que desfilen por la sala testigos que podrían airear numerosos detalles perjudiciales para el ex presidente en el juicio.
Fujimori es juzgado por el pago de 15 millones de dólares en el año 2000 a su ex asesor y jefe de los servicios de inteligencia Vladimiro Montesinos, en concepto de “compensación por tiempo de servicios” con dinero supuestamente derivado de las arcas del Estado.
El abogado, César Nakazaki, ha pedido que la sala absuelva a Fujimori de los cargos, por los que se enfrenta a 8 años de prisión, con el argumento que el ex mandatario cumplió con devolver el dinero 42 días después y de que no hubo daño para el Tesoro Público.
Avelino Guillén consideró que ese argumento es “una burla a los peruanos” y una “frescura”, porque es la primera vez que se acepta haber cometido tal corrupción, y además con actores de primer nivel, todo bien planificado y diseñado.
El fiscal dijo, que si la defensa utiliza ese argumento lo hace amparándose en la tolerancia social a la corrupción. Además se pregunto, qué está pasando en nuestra sociedad, que no se conmueve ante un hecho de tal magnitud y que hay demasiado conformismo con actos de corrupción.
Guillén expresó que nunca hubo deslinde ni ruptura entre Fujimori y Montesinos, al contrario de lo que sostiene el abogado del ex presidente Fujimori, según la cual éste terminó rompiendo con su asesor cuando en octubre de 2000 se descubrieron las cuentas que tenía en Suiza y la inmensa red de corrupción montada por él contra políticos y periodistas.
Para el fiscal, la ruptura no fue sino una “escenificación”, que a su juicio pudo ser alentada por la embajada de EE.UU., y la comunicación entre ambos siguió siendo fluida.
También sostuvo Guillén, que a lo largo del último juicio contra el ex mandatario por crímenes contra la Humanidad no he escuchado un reproche ni un deslinde entre Fujimori y Montesinos, al parecer establecieron una estrategia común para conseguir la impunidad para los dos.
El fiscal afirmó que la estrategia de la defensa en el juicio actual, que se espera termine el próximo lunes, señala a una reducción parcial de la pena, pero no dudó de que habrá condena ante las pruebas de peculado (delito cometido por servidores públicos para su propio beneficio o de terceros), que consideró concluyentes.