La inminente llegada a EEUU de Gustav, en lo que ya muchos llaman la “Tormenta del Siglo” ha disparado las alarmas y se especula con la suspensión de la Convención Republicana prevista para mañana informó la agencia de noticias Efe.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, y su vicepresidente, Dick Cheney, no acudirán a la Convención Republicana en Saint Paul (Minesota) ante la amenaza del huracán “Gustav”, que impactará previsiblemente mañana en Luisiana.
“El presidente y el vicepresidente han decidido no viajar a Minesota debido al huracán”, anunció la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
Planes alternativos
“Estamos preparando planes alternativos”, explicó Perino.Bush y Cheney iban a pronunciar un discurso en la primera jornada de la Convención Republicana, que se celebrará a partir de mañana en Mineápolis-Saint Paul (Minesota).
Una alternativa podría ser que el presidente participe en la Convención vía videoconferencia.De momento, la primera dama, Laura Bush, prevé asistir a la Convención, según Perino.
La agenda de la Convención Republicana también se verá afectada por la ausencia de varios gobernadores. Los gobernadores de Luisiana, Bobby Jindal; de Florida, Charlie Crist; de Misisipi, Haley Barbour; y de Texas, Rick Perry, cuyos estados se encuentran en el trayecto del “Gustav” no asistirán a la reunión de su partido por estar ocupados con los planes de evacuación y preparativos de emergencia, según la CNN.
Gustav es un huracán “extremadamente peligroso”
“Gustav” es un huracán “extremadamente peligroso”, con vientos de 195 kilómetros la hora y con tendencia a lo largo del día a fortalecerse como un ciclón de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco. Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, impactará el lunes en algún lugar de la costa de Luisiana con un poder devastador.
Evacúan la ciudad de Nueva Orleans
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ordenó la evacuación de la ciudad, como medida de prevención ante la llegada del huracán Gustav, que pasará a ser categoría 5, con vientos de más de 250 kilómetros por hora al tocar tierra estadounidense, lo que podría provocar una catástrofe como la del Katrina en 2005.