(Aeronoticias).- Tras la redada policial más grande vista en dos décadas, en la que 400 oficiales de las fuerzas del orden prendieron a sospechosos de corrupción, el presidente de República Checha, Milos Zeman, dejó caer al pez más gordo entre los implicados, su Primer Ministro Petr Necas.
Esto, según se desprenden de las declaraciones vertidas sobre los colaboradores caídos en desgracia: «Considero que los cargos son muy serios. La verdad es que tras oír a la policía y al fiscal general del Estado, he llegado a la conclusión de que hay suficientes evidencias», disparó.
Necas, quien está sindicado en un caso de vigilancia telefónica, ha recibido amenazas por parte de miembros opositores del Parlamento de recibir un voto de censura. Ahora, luego de la falta de apoyo de su Presidente, la posición del Premier queda más en entredicho.
Con información del New York Times y Euronews.