(Aeronoticias).- Para llegar al conocimiento bastante aproximado y concreto, es necesario introducirnos más allá de la dimensión corpórea.
Es por esa razón que se estipulan distintos niveles del abordaje a sabiendas que nos introducimos en una dimensión inmaterial.
El Cuerpo
Ese extraño compañero que justifica su presencia proveyéndonos de sencientes atributos que permiten vivenciar la paradójica inmaterialidad.
Es a través de sus canales de información que es posible dialogar con la natural fuente prístina de la existencia.
Somos una objetiva manifestación de la conciencia universal.
Nuestro cuerpo es el vehículo que nos permite transitar por el océano de la experiencia tangible permitiéndonos ser activos hacedores de nuestro destino.
Dentro de nuestro cuerpo se producen múltiples y permanentes diálogos entre las distintas estructura que lo componen . Dichos diálogos consisten en un flujo de mediadores químicos que fluyen en busca de receptores específicos para provocar una acción o cambio esperado. Los receptores se disponen estratégicamente configurando parte de la membrana celular de la célula receptora. Al llegar el mediador químico con su mensaje se produce el reconocimiento del receptor lo que permite su interacción y por consiguiente el “diálogo” al que se hizo mención.
Pero entre el pensamiento, es decir la acción mental que induce a una acción corporal , como el movimiento, y la liberación neuroquímica que lo permite, existe un vacío o salto de lo inmaterial del pensamiento al hecho objetivo de la liberación del mediador .
Este salto de lo inmaterial del pensamiento al hecho concreto de la liberación neuroquímica, es un salto cuántico, de difícil acceso a nuestra comprensión según los preceptos que rigen el comportamiento material.
Si pretendemos tener una conciencia más acabada de lo que es nuestro cuerpo, y por ende nuestra existencia, debemos detenernos a meditar tratando de comprender la esencia que nos configura y nos provee de los dotes que unen nuestro cuerpo material con lo inmaterial de nuestro acervo anímico.
