(Aeronoticias).- Los informes iniciales de los muertos en China durante unas protestas indicaban al menos 27 muertos, pero cifras oficiales apuntan ahora a 35, en un estallido de violencia que incluyó agresiones con arma blanca a la policía en una región del lejano oeste, escenario de frecuentes enfrentamientos entre dos bandos, la minoría musulmana uigur de China y la mayoría Han étnico.
En este sentido, la cifra de muertos actualizada incluyó algunos de los heridos graves morir en el hospital, así como también a 11 asaltantes muertos a tiros en Lukqun municipio en la prefectura de Turpan.
Por otro lado, el portavoz de la cancillería, Hua Chunying calificó estas protestas de “ataque terrorista” en una conferencia de prensa regular, siendo estos actos unos de los más sangrientos desde los disturbios del 2009 en Urumqi, en las que murieron 200 personas.
