(Aeronoticias).- Los últimos murmullos, gritos, -o como quiera llamarlo- provenientes del Poder Ejecutivo turco respecto al origen de la crisis vivida a varias semanas en la que sus pobladores protestaron tras la respuesta policial a manifestantes en contra del barrido de una zona verde, sinceramente está para tomarlo con pinzas.
Y es que, según la propaganda partidaria del AKP -el partido del Premier Tayyip Erdogan-, oscuros poderos intentaron sabotear el progreso turco. Todo a manos de conspiradores nacidos de compañías extranjeras y espías domésticos. Y todos parecieran ser culpables -sí, tu perro también-, incluyendo a la compañía alemana Lufthansa, una de las principales afectadas tras el avance de la aerolínea Turkish Airlines.
El maestro de dicha acusación es el periodista Yigit Bulut, quien añadió que los «maléficos» planes de Lufthansa incluyen la no construcción del nuevo aeropuerto en Estambul, el cual soportaría un tráfico de hasta cien millones de pasajeros. Bulut, por cierto, ha sido invitado para recibir el cargo de Asesor Principal de Erdogan luego de dar sus maquinaciones.
Con información de Al-Monitor.
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