La nueva gripe A H1N1 dejó hasta el momento 816 muertos y 134,503 infectados en al menos 160 países, según el recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundido hoy en Ginebra, Suiza.
La organización, que en un principio había advertido que no daría nuevas estadísticas sobre el número de enfermos con la gripe, calificó de «imparable» el brote, aunque se cree que el virus A H1N1 es relativamente suave. La mayor parte de los contagiados se recuperaron de forma rápida y completa.
La región más afectada sigue siendo América, con 87,965 casos confirmados y 707 muertes. En Europa, con al menos 16,556 enfermos, el virus costó 34 vidas. El Mediterráneo oriental sólo sufrió una muerte y en África no hay por el momento ninguna confirmada, reseñó DPA.
El recuento de la OMS advierte que «dado que los países ya no están obligados a analizar e informar casos individuales, la cifra de casos en realidad está por debajo del número real».
Por otra parte, más de 20 países y territorios informaron sobre sus primeros casos confirmados de gripe A (H1N1) desde el último informe de actualización emitido el 6 de julio.
Estos países y territorios son Afganistán, Andorra, Belice, Bután, Botswana, Haití, Namibia, Sudán, Tanzania y las Islas Salomón.
La gripe A H1N1, surgida inicialmente en México y declarada pandemia por la OMS en junio, hasta ahora se ha caracterizado por la levedad de sus síntomas en la enorme mayoría de los pacientes, los cuales normalmente se recuperan incluso sin tratamiento médico.
De acuerdo con la OMS, hasta ahora no hay indicios de que el virus esté mutando y de que se esté convirtiendo en un virus más mortal a pesar de su rápida propagación.
Sin embargo enfatizó que el mundo debe seguir vigilando el virus y estar preparado para cualquier posible cambio, sobre todo con la llegada del invierno al hemisferio norte.