(Aeronoticias).- En un artículo del Wall Street Journal Americas, el periodista Paulo Trevisani, aunque tímidamente, cuestiona la entrega de aeropuertos a firmas privadas, a pesar de sus aparentes beneficios en materia fiscal en favor del Estado. Y para ello compara el caso brasileño con el norteamericano.
Las remodelaciones que realizan los nuevos administradores aeroportuarios en Brasil desplazarán la vieja tecnología que disponían los aeropuertos. Las ganancias tranzadas entre los privados y el Estado verdeamarillo permitirá que éste se haga con 7 mil millones de dólares durante 20 años. En el caso de Estados Unidos, Trevisani observa que la superpotencia busca hacerse con el control de los sindicatos (teniendo en cuenta, aunque no lo dice, que es un sector sensible para el comercio de dicho país).
