La Stasi, policía secreta de la entonces Alemania comunista (RDA), tenía fichado al cantante estadounidense Michael Jackson, debido a un concierto que ofreció junto al muro de Berlín en 1988, indicó el jueves el diario alemán Bild.
La Stasi tenía miedo a que se produjeran disturbios si jóvenes de Alemania del Este intentaban acudir a la zona prohibida de la Puerta de Brandeburgo para escuchar el concierto que se iba a desarrollar del otro lado del muro, según archivos de la policía secreta.
«En ese contexto, algunos jóvenes se proponían enfrentarse con la policía», según un informe de la Stasi fechado el 4 de mayo de 1988 que nombra a algunos de los «sospechosos».
Entonces, la policía secreta analizó la posibilidad de una operación de distracción que consistía en invitar a los jóvenes a un estadio donde se transmitiría el concierto de Michael Jackson en una patalla gigante, pero con dos minutos de atraso para permitir cortar la transmisión en el caso de que se produjera «una provocación política» del Oeste.
En ese caso, las autoridades habían previsto reemplazar la transmisión del concierto por un video de otro concierto del artista fallecido el 25 de junio pasado a los 50 años, en una mansión al noroeste de Los Angeles (California, oeste).
Pero al final, la Stasi renunció a su plan y la policía dispersó brutalmente a los jóvenes que se habían concentrado cerca del muro para escuchar el concierto de su ídolo, el 19 de junio de 1988.