(Aeronoticias).- De nada les sirvió a los pilotos de la compañía Ryanair alertar de un aroma a combustible en la cabina (en caso que quisieran desocupar el avión), puesto que a sus ocupantes no pudieron salir de la aeronave durante tres horas tras la avería.
Los pasajeros del vuelo FR3208, el cual cubría la ruta Manchester-Málaga, vieron como el vuelo quedó interrumpido a punto de realizarse el despegue luego de sentir efluvios de «combustible o goma quemada». El comandante abordtó el despegue y condujo el avión a otra zona, alejada.
Desde ese entonces, por tres horas ninguno de los ocupantes pudo salir.
Según Juan Carlos Muñiz, uno de los pasajeros entrevistados por El País, señaló que sólo entró un técnico con herramientas, mientras los usuarios se vieron obligados a quedarse. «No nos dan nada de comer ni de beber, la gente se está poniendo nerviosa». «También ha subido un señor con unos destornilladores y una linterna, ha desmontado algo en la cabina de los pilotos y se ha marchado, es indignante».
Con información de El País.
