Cuidado con los famosos ‘bulos’ (noticias falsas)

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(Aeronoticias).- El informe confirma además que el 34,5% de los internautas recibió más de 15 emails con bulos (noticias falsas) en el último año, el 22% más de 10 y el 23% entre 1 y 5. Esto significa que, aun con dudas sobre la veracidad de su contenido (el 88% afirma no creerlo), los hoax son reenviados.

“Es la tercera vez que hacemos el estudio y los resultados son similares. Aunque hemos detectado que cada vez hay más bulos sobre enfermedades”, afirma Victor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas quien subraya que ante la duda “no reenviar”.

Algunos bulos ‘históricos’:

1. La margarina es casi plástico.

2. Las cápsulas de café de aluminio (Nesspresso) son cancerígenas. La OCU realizó un artículo para desmentirlo. “Todo mentira, por supuesto”, advertían.

3. La leche caducada vuelve a la fábrica para someterse a un tratamiento térmico una y otra vez. Aunque recientemente Grecia ha aprobado la venta de productos caducados, la información que afirma que la leche caducada vuelve a la fábrica para ser repasteurizada y el código del envase indica cuántas veces ha pasado por este proceso, es falsa.

4. El aceite usado en la cocina es contaminante y hay que echarlo al contenedor amarillo (para plásticos y envases).

5. El zumo de limón con bicarbonato es una quimioterapia natural. Pese a los beneficios de los cítricos, curar el cáncer no está ente ellos. Solo un médico puede diagnosticar y decidir un tratamiento adecuado para tan grave enfermedad.

6. El de las latas de refrescos y la orina de ratas es un clásico. Algunos cazadores de bulos lo fechan en el año 2000. Según la historia (falsa), un joven brasileño cayó al suelo fulminado por sufrir leptospirosis, enfermedad producida por la orina de las ratas, después de beber de una lata “que se guardan en almacenes infectados por roedores”, alerta el correo.

7. Las sopas de sobre son malas para la salud porque contienen glutamato monosódico. Es falso. Así se lo hacía saber la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria a un ciudadano preocupado: “En relación con su consulta sobre este correo electrónico que circula por Internet, le informamos que el mensaje que contiene es totalmente falso y engañoso”.

8. Bill Gates comparte su fortuna. Puede que lo haga de otras maneras, pero no lo hará porque reenviemos el correo con este asunto en el que dice que el millonario donará 245 dólares por cada reenvío.

Algunas de estas acciones informativas parten de compañías que han visto dañada su imagen o la de algunos de sus productos.

Así, la multinacional Unilever, productora de varias marcas de margarina abrió una página web para desmentir hasta 18 falsedades sobre este producto que circulan por Internet, entre ellas esa que dice que es casi plástico. Los desmentidos son un clásico ya en algunas empresas y otras ya ni siquiera le prestan atención a los bulos que se vierten sobre ellas.

“Generalmente, este envío masivo de información no persigue fines económicos ni fraudulentos. En origen, la intencionalidad del autor está en generar un impacto social que se alcanza al transmitir noticias o comentarios falsos que pueden repercutir o generar algún tipo de polémica entre los destinatarios.

No obstante, en casos concretos, los creadores pueden fijarse como objetivo la captación de direcciones de correo electrónico para el envío de spam, phishing, virus, códigos maliciosos o en general realizar cualquier otro intento de fraude regulado en el propio Código Penal”, indica el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco).

Aunque la difusión de la mayoría de estas mentiras virtuales no supone un delito, puede hacer daño a las personas que las reciben si el mensaje finalmente acaba calando. Uno de los temas preferidos para engañar es la salud, porque apela a la sensibilidad de las personas para lograr que lo reenvíen “y no todo el mundo tiene un criterio para discernir que son falsedades”, previene Domingo.

Con información de El País.

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