(Aeronoticias).- Al aumentar repentinamente su contenido de azúcar, las plantas estimulan a los animales a seleccionar las frutas con las semillas maduras que ya desarrollaron las capas protectoras que necesitarán para sobrevivir el paso por el sistema digestivo.
Los bananos comerciales no tienen semillas, pero el proceso de maduración se mantiene.
Además se sabe que las frutas dispersan sus semillas cuando los animales se las comen.
Con información de BBC.