«No puedo hacer comentarios sobre algo de lo que no tengo conocimiento, pero si ustedes están seguros de eso y saben que (el embajador) se ha reunido con él (Zelaya) para hacer eso, es una intromisión», dijo Micheletti a los periodistas que lo consultaron sobre el encuentro de este viernes entre Llorens y Zelaya. El señor embajador está cometiendo un grave error si está haciendo eso, pero si no, no deja ser más que un comentario», agregó Micheletti, según informan los diario El País, de España, y de Las Américas, de Estados Unidos.
«Nosotros no queremos interferencia de ningún país en los asuntos de Honduras», expresó de manera desafiante Micheletti. Si él (Zelaya) quiere ir a los tribunales, bienvenido sea porque lo están esperando, pero si quiere venir a tomar posesión del gobierno, bajo ninguna circunstancia», agregó Micheletti. l gobierno de Zelaya «es el que Estados Unidos reconoce», dijo Llorens al término de tres horas de reunión con el mandatario depuesto en la legación diplomática hondureña en Managua.
Llorens encabezó una delegación del gobierno del presidente Barack Obama que llegó a Managua para tomar contacto con Zelaya y «tratar nuestros esfuerzos» para el retorno del orden constitucional en Honduras, declaró el encargado de negocios de la embajada de Managua, Richard Sanders. icheletti también fustigó a Estados Unidos por estar «amenazando» a los funcionarios de su régimen con despojarlos de visas diplomáticas. El martes, Washington les quitó estas visas a cuatro funcionarios hondureños.
«Se sigue amenazando a los ciudadanos que les van a quitar las visas. Ya me han mandado (ciudadanos hondureños) 100 pasaportes de (las ciudades de) La Ceiba, San Pedro Sula, para que se los devuelvan si quieren» a los estadounidenses, agregó Micheletti. l gobernante de facto negó que estuviese dispuesto a restituir a Zelaya para acabar la crisis desatada tras el golpe de Estado del 28 de junio. Sin embargo, dijo estar dispuesto a retirarse él del poder si se logra una solución a la crisis, pero insistió en que Zelaya no debe regresar a Honduras «como gobernante».
«Si hay una solución donde yo tengo que retirarme, lo hago con todo gusto, pero que tampoco Zelaya regrese a Honduras, menos como gobernante», dijo. Si él (Zelaya) en un momento se sale de esa montaña (de la frontera entre Nicaragua y Honduras) donde está haciendo de guerrillero y se presenta aquí y no sigue con estas cosas, entonces yo con gusto acepto una ’tercería’ para que no haya problema. Yo quiero paz en mi país», expresó.
Una ’tercería’ implica que una tercera persona asuma el poder, en vez de Micheletti o Zelaya.