El Viceministro de Turismo, Pablo López de Romaña Cáceres señaló que como resultado del proceso de formalización que viene llevando a cabo el Mincetur, de continuar la tendencia de este año en la recaudación del Impuesto a los Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas se alcanzaría los 168 millones de nuevos soles, superando la cifra del año pasado en más de 60%.
“Al inicio del proceso de formalización se recaudaba mensualmente alrededor de 2 millones 500 mil nuevos soles, hoy estamos en 15 millones de nuevos soles en promedio. En los primeros siete meses del presente año ya hemos recaudado más de 96 millones de nuevos soles”, explicó.
Informó que a la fecha la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas ha avanzado en un 50% en el proceso de formalización del sector. “Tenemos alrededor de 250 salas de máquinas tragamonedas autorizadas y más de 100 salas que han sido cerradas. Debemos tener un avance de 50% considerando que en nuestro país existen aproximadamente 771 salas de máquinas tragamonedas”, añadió.
Señaló que los operadores se han mostrado a favor de esta formalización, sin embargo en el Poder Judicial todavía existen algunas acciones de amparo que están en consulta esperando que la Corte Suprema se pronuncie. “Una sola sentencia a favor de estas acciones de amparo podría hacer retroceder todo lo avanzado en la formalización del sector. Los operadores se han dado cuenta que con la formalización pueden dormir tranquilos, han mejorado sus máquinas, sus inversiones y pueden brindar un mejor servicio al usuario”, precisó.
Añadió que la recaudación del Impuesto a los Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas beneficia principalmente a las municipalidades provinciales y distritales. “Un 30% del impuesto se destina a las municipalidades provinciales; 30% a las municipalidades distritales; 10% se asigna al Instituto Peruano de Deportes (IPD); 15% para el MINCETUR, específicamente para los Centros de Innovación Tecnológica (CITE) de Artesanía y Turismo, apoyo a la promoción turística y fiscalización y control de la actividad de juegos de casino y máquinas tragamonedas; el restante 15% se destina al Tesoro Público”, explicó.
Añadió que la formalización beneficia a los usuarios de las salas porque garantiza que las máquinas tragamonedas estén homologadas, es decir, que cumplan con el porcentaje mínimos de devolución que la ley exige; y que existan condiciones de seguridad a través de sistemas de video, entre otros.
Asimismo, destacó la iniciativa del sector privado que ha creado recientemente la Asociación Civil de Juego Responsable (ASJURES) que brinda tratamiento a las personas que sufren enfermedades compulsivas del juego.