Una de las formas más agresivas de cáncer de mamas podría originarse en las células que rodean a los conductos mamarios, los que pueden ser atacados en la lucha contra la enfermedad, afirman expertos en Australia. Los cánceres de mamas basales representan casi un 20 por ciento de todos los cánceres en esa zona y están entre los más agresivos. Se producen en mujeres portadoras de mutaciones del gen supresor del tumor BRCA1 y por mucho tiempo se pensó que se originaban en las células madre del pecho.
No obstante, un equipo de investigadores dirigido por Jane Visvader y Geoff Lindeman del Instituto de Investigación Médica Walt y Eliza Hall, en Australia, ha descubierto que los verdaderos culpables podrían ser en realidad las células precancerosas que bordean los conductos mamarios. El descubrimiento abre el camino para desarrollar nuevos medicamentos o terapias para tratar esta forma de cáncer mamario, dijo Lindeman.
El cáncer de mamas es el tipo más común de cáncer entre las mujeres y una de las principales causas de su muerte prematura. En el estudio, los investigadores compararon tejidos normales no cancerosos tomados de mujeres portadoras de la mutación BRCA1, tejidos de mujeres no portadoras del gen mutado y muestra de mujeres que no tienen el gen mutante pero que tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Los investigadores descubrieron que los tejidos de las mujeres con el gen mutante tuvieron altos índices de células precancerosas bordeando los conductos mamarios. Estas células precancerosas fueron también genéticamente más parecidas a las células de tumores de mamas basales, escribieron en el reporte, que fue publicado en Medicine Nature.
«Son claramente células anormales, ya que tienen propiedades de crecimiento aberrantes y la población es mayor en portadores de la mutación BRCA1», senaló el estudio. Un modo de evitar este cáncer es identificar estas células de los ductos mamarios precancerosas, agregó.
«Nuestros estudios han revelado genes que podrían servir como posibles marcadores de tumor que pueden ser usados en los diagnósticos de cáncer de mamas -y han ayudado a identificar posibles blancos terapéuticos para tratar ( y posiblemente prevenir) tumores basales de mamas», dijo Visvader. «El trabajo futuro en esta área probablemente ayude a la próxima generación de mujeres», agregó.