(Aeronoticias).- La noticia sobre que la Unión Europea reconoció al pisco como una emblemática bebida espirituosa del Perú, les cayó a los chilenos como un baldazo de agua fría, culpando ahora hasta a su cancillería por este resultado, añadiendo que es un preludio del inminente fallo de La Haya en otra controversia : la de los límites marinos entre ambos países.
Las agencias noticiosas, entre éstas la española EFE, se preguntan si ya se acabó la pugna que enfrentaba a peruanos y chilenos sobre la paternidad del pisco, cuya denominación se debe al antigüo puerto peruano del mismo nombre, situado a unos 300 kilómetros al sur de Lima, donde los españoles empezaron a producir el pisco desde los tiempos del coloniaje en el siglo XVI.
Los diarios de Santiago reproducen hay numerosos comentarios de sus lectores, como en La Tercera que publica hasta 60 opiniones que van desde la resignación hasta el patrioterismo, como una que dice : “Bueno, no será nuestro pisco, pero Arica si lo es”.
Otros comentarios, más serenos y maduros, recuerdan que la escritora chilena Isabel Allende, en su libro “Mi país inventado”, afirma categóricamente : “El nombre de ese licor lo usurpamos sin contemplaciones a la ciudad de Pisco, en el Perú”.
Otro cita a la Nobel de Literatura, también chilena, Gabriela Mistral, quien en vida se opuso a que se cambiara el nombre de un licor nacional de su país llamado “La Unión “ por el de “Pisco Elqui”, algo claramente intencionado.
