Un ex funcionario de alta jerarquía de la NASA fue encontrado culpable el jueves de violar regulaciones de ética al favorecer a uno de sus clientes con casi 10 millones de dólares de la agencia, el jurado encontró que Courtney Stadd ayudó ilegalmente a uno de sus clientes privados mientras era asalariado de la NASA y le mintió a funcionarios encargados de hacer valer las regulaciones de ética. Stadd podría ser condenado hasta a 15 años de cárcel el 6 de noviembre.
El ex funcionario fue el jefe de personal de la agencia espacial y enlace de ésta con la Casa Blanca del 2001 al 2003, cuando dejó la NASA para iniciar un compañía de consultoría, llamada Capital Solutions y especializada en asesorar a clientes en el sector aerospacial.
Sin embargo, en el 2005 Stadd regresó a la NASA por dos meses como el funcionario interino número tres dentro de la agencia. Fue llamado por el administrador Mike Griffin, quien había sido recién designado por el presidente George W. Bush para reorganizar la agencia, la cual aún estaba tambaleándose luego del desastre del transbordador espacial Columbia. En ese par de meses, Stadd destinó 12 millones de dólares de la agencia para proyectos de investigación en el estado de Misisipí. Uno de sus clientes, la Universidad de Misisipí, recibió 9,6 millones de dólares.
El caso de Stadd muestra una práctica común en Washington, donde funcionarios de alto rango se mudan con frecuencia del gobierno al sector privado, y viceversa. También pone la lupa sobre la relación financiera entre el Congreso y las agencias federales, y la presión que puede ser ejercida a puertas cerradas.
Stadd no declaró, pero su abogado Mark Rollins dijo que su cliente seguía ordenes de Griffin y que apelará la decisión del jurado.
