(Aeronoticias).- Esto fue lo que le pasó a Ann Eastman, quien sufre una enfermedad rara que causa un dolor insoportable -y que con frecuencia se confunde con el dolor de muelas- producido por un daño en los nervios de la cara.
En su peor momento, la neuralgia del trigémino -en su caso desde la sien hasta la mandíbula del lado derecho de la cara- afectó seriamente su vida.
«Sencillamente gritaba y gritaba, el dolor era increíble. Mi esposo me decía ‘¡baja la voz!, los vecinos van a llamar a la policía'».
Ahora, mirando atrás, Ann se ríe, pero cuando experimentó esa abrumadora primera experiencia, quedó petrificada.
A la profesora Joanna Zakrzewska, conocida por sus pacientes como profesora Zak, esta historia no le resulta extraña: son muchos los pacientes aterrados, con frecuencia víctimas de errores de diagnóstico, que han acudido a ella en un terrible e incesante dolor.
En su clínica en el hospital dental Eastman de Londres no sólo atiende a los desesperados pacientes, sino que lleva una pequeña investigación sobre esta enfermedad tan poco conocida.
Con información de la BBC.