Francisco llama a reformar la Iglesia y fija sus prioridades

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(Aeronoticias).- Quiere un papado con actitud misionera y en defensa de los pobres. Descartó el aborto y las mujeres en el sacerdocio, pero tendió una mano a los divorciados. Críticas a la “idolatría del dinero”.

En un documento de 142 páginas de excepcional importancia, la exhortación apostólica “Alegría del Evangelio”, Francisco indicó ayer cuáles son las metas y prioridades de su pontificado, que incluye reformas de la Iglesia y del mismo papado para lograr que sufra una conversión misionera y misericordiosa para asumir plenamente la defensa de los pobres y los indefensos de este mundo.
Aborto, mujeres y divorciados En los temas doctrinales, Jorge Bergoglio reitera la condena al aborto, pero lo plantea como un núcleo no negociable en la defensa de la dignidad del ser humano. También ratifica la negativa al sacerdocio de las mujeres, aunque proclama que deben tener una presencia mucho más importante en el gobierno de la Iglesia, del que han sido sistemáticamente excluídas.
Francisco entra también en la difícil cuestión de los católicos divorciados y vueltos a casar por el civil, que agitará los Sínodos Mundiales sobre la Familia convocados para 2014 y 2015.
Escribe que la Eucaristía “no es un premio para prefectos” sino un “generoso remedio y un alimento para los débiles” que buscan a Jesús. Alude a la exclusión de algunos sacramentos, a partir de la comunión, que castiga a los católicos divorciados en situación irregular para la Iglesia.
En muchos sectores se auspicia una apertura, especialmente en países como Alemania, lo que causa serias tensiones internas en las cumbres eclesiásticas.
“A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana. Es la casa donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”.
El Papa argentino se pronuncia abiertamente contra el uso de los sacramentos en sentido disciplinario, como denunció antes de morir, el año pasado, el cardenal Carlo María Martini, ex arzobispo de Milán y padre del ala progresista de la Iglesia.
Con información de Clarín.