La organización separatista vasca ETA atentó este domingo con tres bombas de escasa potencia en la isla turística de Mallorca sin causar víctimas, el mismo día en que advirtió al gobierno español que las ofensivas policiales en su contra son «estériles». Una llamada en nombre de ETA a las 11.30 hora local (6.30 de Argentina) alertó a la emisora Radio Taxi de San Sebastián (País Vasco) de la colocación de tres artefactos explosivos.
Las dos primeras bombas estaban colocadas en los baños de los restaurantes La Rigoletta y Enco, ambos situados en el Paseo del Portitxol, frente a la playa de Can Pere Antoni de la isla, donde veranea la familia real, indicó el delegado del gobierno central en Baleares, Ramón Socías. La tercera bomba estalló debajo de la Plaza Mayor, también en un baño de mujeres del subsuelo donde hay un estacionamiento y una zona comercial pero que está cerrada los domingos, confirmó el funcionario en conferencia de prensa en Palma.
Poco antes de la tres de la tarde hacía explosión el primer artefacto, en La Rigoletta, pasadas las cuatro de la tarde explotaba la segunda bomba en Enco y minutos después de la seis estalló el tercer artefacto en el subsuelo de la Plaza Mayor. Antes de la última explosión, la policía había acordonado y registrado el Hotel Palacio Avenida, ubicado en la Plaza España, porque creían que la bomba estaba allí, ya que habían localizado unas valijas sin identificación.
Las fuerzas de seguridad llegaron al lugar minutos después y acordonaron y desalojaron la zona así como unos 250 metros de playa, informó el diario El Mundo, por lo que el restaurante Enco fue evacuado antes de la explosión. Desde el atentado del pasado 30 de julio, que costó la vida a dos guardias civiles en Mallorca, la policía mantiene activa la «Operación Jaula» para cercar a los autores materiales del ataque, y aunque las pesquisas no se limitan a la isla, el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó el pasado 4 de agosto que no cree que los etarras se atrevan a sortear el perímetro policial. «Se baraja la opción de que el comando que cometió el atentado contra los guardias civiles siga en la isla. Estamos trabajando con esa hipótesis», sostuvo Socias, quien cree que este domingo no pretendían causar víctimas sino causar desconcierto en plena temporada turística.
«Todo apunta a que hay un comando de ETA en Mallorca», dijo por su parte el Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) Bartomeu Barceló, citado por la prensa local. Los nuevos atentados de ETA tienen lugar el mismo día que la organización separatista reivindicó los ataques que provocaron la muerte a tres agentes de las fuerzas de seguridad españolas y advirtió que las ofensivas policiales para acabar con ella han demostrado ser «estériles». «Lo único que se ha demostrado `frustrado` y estéril en estas últimas semanas, como en los últimos años, es la estrategia represiva y las vías policiales», afirmó ETA en un comunicado publicado por los diarios vascos «Gara» y «Berria».
La organización separatista se respondió de esta forma a las afirmaciones del ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien calificó de «fallido» el atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Burgos el pasado 29 de junio, que dejó 66 heridos pero pudo provocar una matanza. Además del atentado de Burgos, ETA reivindica el asesinato del inspector de policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga el 19 de junio, la explosión ante la sede de los socialista vascos en Durango, el 10 de julio, y la bomba lapa que mató a dos guardias civiles el 30 de julio en Mallorca.
ETA remarca que no quiere imponer ningún proyecto, como repiten los mandatarios españoles, sino que está buscando «una solución política y dialogada» que haga posible «todos los proyectos políticos de manera democrática». No obstante, la organización separatista dice que seguirá luchando con las armas para poner fin a la «opresión» en Euskal Herria. Las primeras reacciones políticas al atentado llegaron desde el gobierno vasco y los partidos político, que se unieron, una vez más, en una «rotunda condena».
«Podrán hacernos daños, pero jamás conseguirán sus objetivos. La violencia está de su lado, pero la fuerza de una sociedad unida contra ellos los va a derrotar sin dudas», afirmó por su parte la Secretaria de Política Internacional del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Elena Valenciano. «El mensaje es muy claro, que no alberguen ninguna esperanza, su único destino es la cárcel», subrayó. En tanto el vocero del Partido Popular (PP) vasco, Leopoldo Barreda, dijo en declaraciones a la radio Cadena Ser, que «ETA no va conseguir nada», al tiempo que exigió la «unidad de todos los demócratas» para derrotar a la «banda terrorista».