(Aeronoticias).- El famoso portaaviones de la Armada de EE.UU., el USS Forrestal, ha emprendido su último viaje hacia la sede de la empresa que lo desmantelará y lo convertirá en chatarra. Se trata del barco más grande entregado por el Gobierno para este fin.
El USS Forrestal –el portaaviones de guerra que anteriormente fue vendido como chatarra por el precio simbólico de un centavo– partió a remolque la mañana del pasado martes en su último viaje, desde Filadelfia a una instalación de desguace en Texas, informa foxnews.com.
Tirado por un remolcador, el Forrestal –primer superportaaviones de EE.UU. botado en diciembre de 1954– soltó amarres en el antiguo astillero naval y empezó su trayecto final hacia Texas, que durará unos 17 o 18 días.
El jefe de la compañía de desguace, Nikhil Shah, especificó que el USS Forrestal es el barco más grande que jamás hayan desmantelado y el más grande que el Gobierno de EE.UU. ha otorgado en calidad de chatarra. «Es un trabajo muy grande para nosotros», concluyó. El empresario no anunció el costo de remolcar y desmantelar el enorme barco, pero dijo que se trataba de millones de dólares.
El barco fue construido en 1954 por más de 16.000 trabajadores y nombrado en honor de James Forrestal, el primer secretario de Defensa de EE.UU. Los gastos de construcción alcanzaron la cifra de 217 millones de dólares, lo que actualmente equivale a unos 2.000 millones de dólares.
El barco fue retirado en 1993, después de más de 38 años de servicio. La Armada planeaba donarlo como museo o monumento, sin embargo ninguna institución se interesó en la oferta, por lo que el portaaviones –la cabeza de serie del proyecto según el cual más tarde fueron construidos tres portaaviones más– fue vendido como chatarra.
El buque de guerra –también conocido por un incendio durante la guerra de Vietnam, en cual 134 marineros murieron y 64 resultaron heridos– sigue siendo propiedad de la Armada estadounidense hasta que el desmantelamiento se complete.
Fuente: actualidad.rt
Foto: actualidad.rt
